Hace ahora unos 12 años, la sonda
Galileo envió a la Tierra una imagen de la Luna en colores falsos con mucha información sobre la composición química de distintas zonas de la cara visible.
Los colores ayudan a determinar la composición de la superficie (el azul indica zonas ricas en titanio, el naranja zonas con menos titanio, el violeta indica materiales piroclásticos y el rojo zonas ricas en hierro y pobres en titanio).
Mare Tranquillitatis es la zona azul de la derecha,
Oceanus Procellarum es la zona azul y naranja a la izquierda, el cráter
Tycho de 85 km de diámetro está abajo en el centro y el cráter
Copernicus aparece arriba a la izquierda hacia el centro de la imagen.
La imagen muestra que no todas las zonas tienen la misma naturaleza química y que dentro de una misma zona, algunos mares por ejemplo, las diferencias entre una parte y otra son notables.
A principios del año que ahora acaba, el astrofotógrafo portugués
Filipe Alves demostró que con una cámara digital (en su caso mediante la prestigiosa
Canon 300D) y un reflector de 10 pulgadas se pueden capturar los sutiles colores de la superficie lunar y que con un procesado relativamente sencillo de la imagen dichas diferencias cromáticas se pueden resaltar.
La última imagen de Filipe refleja hasta qué punto ha refinado la técnica, con el apilado de imágenes para reducir el ruido e incrementar la saturación de color. La siguiente imagen de la Luna tiene dos colores principales pero estos colores no muestran la dicotomía entre mares y tierras altas. En el
Mare Imbrium y cerca de
Oceanus Procellarum aparecen ambos colores. Los azules indican basaltos jóvenes ricos en titanio y los naranjas señalan zonas de lavas pobres en titanio. En las tierras altas también aparecen zonas con tonos amarillentos que tampoco son basaltos. Esta técnica puede resultar muy interesante por ejemplo para el estudio de
domos lunares, formaciones lunares de origen volcánico. Es destacable el hecho de que Filipe Alves ha conseguido con su cámara digital un resultado muy similar al obtenido por una sonda que ha costado muchos millones de euros.
Los detalles del procesado de imágenes se pueden conocer con detalle en el siguiente enlace, correspondiente a la página de F. Alves:
http://www.colormoon.pt.to/
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2004-12-25, 01:00 | 9 comentarios