Originariamente, en las lenguas indoeuropeas, mes y Luna se designan mediante un mismo sustantivo masculino (
mensis en latín,
mene en griego, etc...). Pero debido quizás a la mala influencia que se atribuía a la Luna, esta palabra comenzó a considerarse tabú y se sustituyó por un adjetivo femenino sustantivado:
Selene en griego (de
selas "esplendor"),
Luna en latín ("la luminosa" de la raíz indoeuropea
leuk, "brillar" de la que también derivan "luz", "lúcido", etc).
Mensis que tiene la misma raíz en latín que
metiri "medir" (la Luna mide el tiempo) se encuentra en el origen de las palabras "mes" y "menstruación" (del adjetivo
menstruus que deriva de
mensis). Estas palabras están también ligadas por metonimia, en ambientes rurales "mes" se utiliza para designar el ciclo menstrual. Incluso en otros idiomas como por ejemplo en francés ha hecho que el término
lune también haya significado "el período menstrual de la mujer" (1585).En otros idiomas de origen eslavo Luna y mes tienen la misma palabra, por ejemplo en checo
měsic o ruso
месяц.
El presunto influjo ejercido por la Luna en la psique humana es el origen de expresiones como lunático, es decir, que padece locura pero no continua, sino a intervalos, como las fases lunares. En América, especialmente en Argentina y Uruguay tener mala luna significa estar de mal humor. Esta expresión tiene posiblemente su origen en la expresión italiana
avere la luna.
En el siglo VI a.C. se introdujo en Roma el culto a Diana, divinidad lunar de la luz pura y fria del astro de la noche. A Diana le fue consagrado un día de la semana, el lunes. El nombre tiene origen latino
Lunae dies que sigifica "día de la Luna" que derivó en
lunis dies en latín vulgar, en otros idiomas de origen germánico como el inglés
Monday o el alemán
Montag el significado es análogo. Si bien en algunos idiomas de origen eslavo, en checo por ejemplo el nombre del lunes no tiene nada que ver con la Luna,
ponděli, literalmente, después del domingo.
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2005-01-02, 01:00 | 3 comentarios