Sin ser rica tengo cuartos
y, sin morir, nazco nueva;
y a pesar de que no como,
hay noches que luzco llena.
Toda mi vida en un mes;
mi caudal son cuatro cuartos
y aunque me ves pobrecita
ando siempre muy alto.
La noche tiene un ojo,
un ojo de plata fina
y usted será muy flojo,
muy flojo, si no adivina.
Por las barandas del cielo
se pasea una doncella
vestida de azul y blanco
y reluce como estrella.
Tan redonda como un queso,
nadie puede darle un beso.
Aunque bueno, esta última no es del todo cierta...nosotros llevamos haciéndolo desde hace unos meses :-)
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2005-01-09, 01:00 | 2 comentarios