La corteza lunar no es homogénea, su grosor varía entre 60 km en la cara que apunta hacia la Tierra y 150 kilómetros en la cara opuesta. La mayor parte del interior de la Luna está ocupado por la litosfera, con un espesor de unos 1000 km. Finalmente el núcleo parece estar compuesto de dos zonas, una zona parcialmente fundida y una zona sólida de hierro. Los movimientos sísmicos de la Luna, según las mediciones del sismómetro dejado por los astronautas de la misión Apolo, parece que se producen entre la corteza externa y la litosfera.
La corteza está compuesta por una capa de roca polvorienta llamada regolito. Este tipo de suelo se caracteriza por la presencia de material de diverso tamaño, piedras fundidas y solidificadas en cristales y escombros gruesos con todas las deformaciones típicas de las ondas de choque. Al igual que en nuestro planeta, en la Luna también hay un cierto grado de magnetismo. Tanto la corteza, como el regolito de la Luna, no están distribuidos homogéneamente. El regolito oscila entre 3 y 5 metros en los mares y 10 a 20 metros en los terrenos elevados. Se piensa que tal asimetría en la corteza lunar, indica que la masa lunar está descentrada.
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2005-01-29, 01:00 | 7 comentarios