Ayer, a pesar del vendaval que soplaba en Córdoba estuve probando el
espejo abatible Vixen que adquirí hace unas semanas. El diseño de este accesorio (también conocido como
flip mirror) es simple, se trata de un sistema que deriva la imagen a 90º mediante un espejo o la deja pasar directamente a la cámara accionando un espejo retráctil mediante una palanquita, con esto se evita el incómodo proceso de poner un ocular, centrar el objeto, quitar el ocular y colocar la cámara.
Gracias a este sistema se consigue aprovechar más el tiempo, pues las búsquedas son casi inmediatas. Buscar en la pantalla del ordenador un planeta cuando se usa una lente de Barlow y se trabaja a gran aumento es más difícil que enhebrar una aguja con guantes de boxeo y subido en un burro al trote. Aquí tenéis dos imágenes de ejemplo hechas ayer.
Como la noche era pésima para hacer fotografía por culpa del tremendo viento que soplaba, dediqué varias horas a observación visual. Observar con los dos ojos es una experiencia increible, no tiene nada que ver con la observación monocular habitual.
Llevo tiempo utilizando el visor binocular, pero desde que utilizo los oculares
TeleVue en el
C-9,25 la sensación de vista 3D en la Luna y los planetas es fantástica. A mi entender, un visor binocular es una de las mejores inversiones en equipo que se pueden realizar.
Otro de los nuevos accesorios también cumple una función útil, aunque anoche no sirvieron de mucho por culpa del viento, se trata de unas
almohadillas de suspensión sobre las que se apoya el trípode. Estas almohadillas absorben una parte importante de las oscilaciones, reduciendo el tiempo y la amplitud de las vibraciones. Antes cuando me movía alrededor del telescopio en la pantalla del portátil veía como las vibraciones afectaban a la imagen. Con las almohadillas este problema ha desaparecido.
Bueno, ya tengo el equipo...ahora sólo hacen me falta cielos serenos y poco viento.
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2005-04-16, 13:22 | 3 comentarios