Mucha gente me pregunta qué interés me mueve a observar la Luna, la idea generalizada es que no hay nada nuevo que descubrir en un mundo al que se han acercado docenas de sondas espaciales y adonde el ser humano ha llegado en varias ocasiones. Lo cierto es que la cartografía de la Luna dista mucho de conocerse con precisión. Como ya he comentado en más de una ocasión, la introducción de las webcams en la astronomía han permitido realizar un trabajo cartográfico y detectar cientos de detalles de la superficie lunar desconocidos hasta ahora. En mi grupo de trabajo se está realizando el primer catálogo de domos lunares exhaustivo hasta la fecha ¡y estamos en 2005!. Basta comparar las fotografías que hacemos cualquiera de los aficionados que miramos a la Luna con la de los libros de astronomía de hace 10 años, hemos dado un paso de gigante en resolución y detalles.
La
NASA planea volver a enviar misiones tripuladas a la Luna para dentro de unos diez años, aproximadamente, como base de preparación para la tan cacareada misión a Marte. Para que las nuevas misiones lunares se puedan planificar con precisión, está en proyecto el envío de un láser en órbita que permitirá generar planos tridimensionales muy detallados de toda la superficie lunar.
El láser se denomina
LOLA que es la abreviatura de Lunar Orbiter Laser Altimeter. Está previsto que se lance en 2008 en la sonda
Lunar Reconnaissance Orbiter.
LOLA funciona emitiendo pulsos de láser sobre la superficie durante su movimiento en órbita alrededor de la Luna. Midiendo el tiempo de ida y vuelta de la luz,
LOLA puede calcular la distancia con un error inferior a 10 cm.
La Luna es el lugar perfecto para las mediciones con láser, al no existir atmósfera no hay interferencias sobre las medidas.
LOLA cartografiará la Luna durante un año al menos, orbitando desde el polo norte lunar hasta el polo sur y completando una vuelta cada 113 minutos. En su órbita,
LOLA enviará 28 pulsos de láser por segundo. Cada pulso consta de 5 puntos de láser en una cuadrícula que abarca unos 50 metros de superficie. En total,
LOLA recopilará más de 4000 millones de medidas sobre las elevaciones de la superficie lunar.
Tras considerar la incertidumbre de la órbita de
LOLA, el error global sobre la elevación real de una formación lunar no debe ser superior a un metro, mientras que la precisión sobre la ubicación horizontal debe andar en torno a los 50 metros o menos. El anterior mapa realizado con láser por la
misión Clementine en 1994, tenía una precisión de ±100 m en vertical y la resuolución horizontal era de 30 km.
Información tomada de
A Hitchhiker's Guide to the Moon
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2005-05-26, 11:34 | 1 comentarios