El acto más importante del día ha sido la conferencia de
Neil Armstrong. Esperábamos un recorrido por las vivencias personales del primer ser humano en pisar la Luna, sus sentimientos y sensaciones al sobrevolar nuestro satélite, pero su exposición se centró en los problemas energéticos a los que tendrá que enfrentarse el hombre en un futuro próximo y los intereses estratégicos que supondría la conquista de la Luna, como fuente de helio 3 para las futuras centrales de fisión nuclear y para la explotación de recursos mineros. En el turno de preguntas le hicieron la consabida pregunta de qué sintió al pisar la Luna y señaló que básicamente él ha sido un ingeniero y piloto, y para los pilotos la parte divertida es el vuelo, la aproximación y el aterrizaje. El famoso primer paso fue la parte fácil de la misión y no tan especial como podríamos pensar.
Armstrong confía en que la exploración espacial siga reportando beneficios para la Humanidad y espera que la exploración espacial se desligue finalmente de los intereses estratégicos militares.
Después de la conferencia aprovechamos para visitar el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, muy interactivo y que seguro que se disfruta más en otra época en la que no haya tanta afluencia de público.
Por la tarde hemos asistido a una interesante conferencia de
David Martínez-Delgado sobre
Fotometría estelar de cúmulos galácticos con telescopios pequeños, un proyecto de estudio de cúmulos, tanto abiertos como globulares, mediante CCD y de determinación de edades y distribuciones mediante el uso de diagramas de color-magnitud.
Durante los dos días que llevo aquí he tenido ocasión de hablar largo y tendido con
Mario Constantino, director de ventas y marketing de
Meade en Europa y con
Francisco Hernández de Otero, distribuidor para España de esta marca. Las expectativas que los aficionados a la astronomía hemos puesto sobre los nuevos modelos RCX400 de Meade parecen que serán satisfechas sobradamente con este telescopio Ritchey-Chretien de última generación. Parece ser que a las mejoras ópticas del sistema, se une una alta precisión en el seguimiento, con unos niveles de ajuste y de precisión no conseguidos hasta ahora.
Respecto a la diferencia de precios entre Estados Unidos y España la política de Meade es que sea mínima. En cualquier caso quienes conocemos el mercado astronómico sabemos que la diferencia es sensiblemente mayor.
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2005-07-26, 20:10 | 7 comentarios