Si habéis mirado la Luna llena con unos prismáticos o un telescopio seguramente os habréis deslumbrado con el intenso brillo de nuestro satélite. Mucha gente dice que la Luna es como un espejo que refleja la luz del Sol, esta afirmación es correcta pero sólo hasta cierto punto. En realidad la Luna sólo refleja una parte muy pequeña de la luz que le llega.
Si estamos en un día invernal sobre un campo nevado, el brillo de la nieve nos resultará muy molesto y hasta dañino para los ojos si no tenemos unas gafas de sol. La culpa la tiene el alto poder de reflectividad de la nieve que puede llegar incluso al 95%, es decir, la nieve refleja el 95% de la luz que recibe. Algunos días de verano, cuando estamos en la playa el resplandor de la arena también puede resultar molesto en los ojos, aunque en este caso dependerá del tipo de arena. Si estamos en una de las playas de arenas volcánicas del norte de Tenerife es resplandor de la arena es notablemente inferior.
En Astronomía se utiliza una magnitud denominada
albedo que determina la capacidad reflectiva de un cuerpo. El
albedo varía de 0 a 1. Siendo 0 un cuerpo que no refleja ninguna luz y 1 aquel que refleja el 100% de la luz que le llega. La nieve tiene un
albedo de 0.9 (algo más si es nieve limpia), el yeso 0.85 y la lava 0.04. En la imagen anterior podemos ver la capacidad reflectiva de distintos materiales. Pero, ¿cuál es el
albedo de la Luna? Depende de la zona a la que miremos. El
albedo de los mares es de 0.03 (¡sólo reflejan el 3% de la luz que reciben!), los continentes tienen un
albedo de 0.24 y la media para la cara visible de la Luna es de 0.073, parece increíble que a pesar del brillo de la Luna llena sólo nos llegue un 7.3 % de la luz que recibe del Sol.
En la siguiente imagen, tomada por la
Sonda Clementine, podemos apreciar la diferencia de
albedo entre la cara visible y la cara oculta de la Luna. Si la Luna nos mirase con su cara oculta sería mucho más brillante.
Y si tuviera el mismo
albedo que la Tierra aparecería 5 veces más brillante y cubierta de nieve sería un auténtico foco cenital en las noches de Luna llena. Así que, a partir de ahora, cuando veas la Luna llena y te parezca muy brillante...recuerda que podría serlo mucho más.
Enlace
2005-12-09, 13:37 | 9 comentarios