El sábado tuve otra sesión de observación astronómica en la
Sierra de Córdoba, esta vez con más suerte que la
semana pasada, ya que las nubes no aparecieron esta vez.
Empecé la noche observando
Júpiter, la
Gran Mancha Roja destacaba sobre las bandas del planeta y el satélite
Io estaba a punto de ocultarse tras el planeta gigante. Aproveché el momento para hacer una serie de tomas de la ocultación con el
Celestron 9,25 y la webcam sin utilizar lente de barlow.
El plato fuerte de la noche iba a ser el cielo profundo, la idea era seguir la observación de cúmulos globulares de la semana anterior y algunos objetos de la
lista Caldwell que quería observar con el visor binocular.
Esta noche pude dedicarme a algunos objetos de cielo profundo de
Escorpio y
Sagitario. Empecé por
M4, el impresionante cúmulo globular que se encuentra muy cerca de
Antares. En el campo del refractor ED80 también entraba otro cúmulo globular más pequeño,
NGC6144. Hice un recorrido por otros globulares brillantes, que se cuentan entre los mejores del Hemisferio Norte,
M2,
M3,
M5,
M13,
M15,
M92...el aspecto al telescopio de estos cúmulos puede compararse a un montoncillo de sal fina derramada sobre una cartulina negra. Aunque hay diferencias notables entre unos y otros, tanto en tamaño como en aspecto del núcleo y de la periferia. Unos parecen una explosión de fuegos artificiales y otros presentan un aspecto de estrella difusa.
Antares y los cúmulos globulares M4 (derecha) y NGC6144 (centro). Canon 350D acoplada al refractor ED80. 30 segundos de exposición a ISO 1600 © Paco Bellido
Otra zona que recorrí con detenimiento fue la constelación del Cisne. Estuve observando, con cierta dificultad (debida sin duda a la contaminación lumínica), la
Nebulosa del Velo (NGC6992), una delicada franja de gases que son los restos de la explosión de una supernova. Con el filtro UHC se apreciaba perfectamente, pero sin filtro sólo conseguía verla con visión lateral. En cielos oscuros como los de la Sierra de Segura he podido verla sin filtros con suma facilidad.
La Vía Láctea a su paso por la constelación de Cygnus (El Cisne). Canon 350D con objetivo 18-55mm. 500 segundos de exposición a ISO 800. © Paco Bellido
Antes de abandonar el Cisne dediqué un rato a observar el precioso contraste de colores de las dos componentes de
Albireo, recuerdo que
José Luis Comellas comentó en una conferencia a la que tuve el placer de asistir que había dos aficiones en las que se podían observar matices de color que no se suelen apreciar en la vida cotidiana, una es el submarinismo y la otra la Astronomía. El objeto que más me impresionó por su color en esta larga noche de observación ha sido la
Nebulosa Saturno (NGC 7009), que ocupa el lugar 55 de la lista Caldwell. Un color inefable, precioso, es difícil decir si el color es azul o verde, para mi no es una mezcla de los dos, sino que los dos están ahí simultáneamente, ambos colores denotan sin lugar a duda que se trata de una región de oxígeno doblemente ionizado (OIII).
La
Nebulosa de Andrómeda queda bastante alta a última hora de la noche, así que aprovecho para volver a verla por enésima vez, pero con la misma sensación de asombro que la primera vez que la observé con el Newton de 114 mm con el que comencé a observar sistemáticamente. Casi sin darme cuenta pasadas las 5:30 de la mañana el cielo empezó a cambiar de color,
Las Pléyades encima de los árboles anunciaban que pronto iba a amanecer y la Sierra de Córdoba empezó a despertar, los pájaros iniciaron su algarabía y las ranas del Guadiato se callaron después de una noche croando sin tregua.
Venus destacaba sobre el horizonte, como lucero del alba. Y el horizonte este comenzaba a teñirse de tonos rosados que presagiaban el despuntar del Sol. Y lo mejor, esa fragancia de pino que con el frescor de la mañana envolvía la atmósfera. Después de una sesión así para mi queda claro que la Astronomía es un goce para los sentidos...no solo para la vista.
Es la hora de poner la tapa al telescopio y esperar hasta la próxima sesión, aunque las siguientes semanas habrá que centrarse en la Luna.
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2006-07-02, 20:36 | 13 comentarios