Las obligaciones me mantienen muy ocupado últimamente, así que tengo el blog un poco descuidado. La semana pasada prometí hablaros del
Museo de la Ciencia de
Milán, de modo que, a continuación, podéis leer una breve crónica de lo que se puede ver allí.
Se encuentra muy cerca de la iglesia de
Santa Maria delle Grazie, famosa por albergar la obra cumbre de
Leonardo, el famoso fresco
La Última Cena. El
Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Leonardo da Vinci es uno de los más importantes de su género en toda
Italia.
Sin duda la parte más interesante es, precisamente, la galería donde se exhiben modelos en madera de los inventos de
Leonardo da Vinci, máquinas para volar, máquinas hidráulicas, para pulir espejos, armas y máquinas defensivas. Sabido es que la inventiva de
Leonardo no conocía límites y buena muestra de ello se puede ver en esta interesante sala.
El museo cuenta con diversas secciones dedicadas a la joyería, los relojes, las artes gráficas, la fotografía y el cine, el sonido, los instrumentos musicales, la astronomía, las telecomunicaciones, la metalurgia, la energía, los materiales plásticos y el transporte terrestre, ferroviario, aéreo. Además alberga una curiosidad: el Toti, un submarino SSK (submarine-submarine killer) que se puede visitar por dentro. En la
web del museo se explica la aventura que supuso llevar un enorme submarino desde las costas de
Sicilia hasta el centro de
Milán.
La sección dedicada al transporte está muy bien representada, barcos, aviones, trenes...
El área de mayor atractivo para mi era lógicamente la dedicada a Astronomía, pero la verdad es que tiene poco interés. Lo más interesante son un par de globos celestes de
Coronelli y otro veneciano de
Moroncelli.
Además se exhiben un
telurio (modelo mecánico del movimiento terrestre), algunos telescopios de tránsito y un antiguo telescopio refractor.
En cualquier caso es una visita recomendable para los admiradores de la obra de
Leonardo.
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2006-11-03, 12:46 | 9 comentarios