Hoy ha vuelto a brillar la
Luna en el cielo, después de casi dos semanas de nubes. Durante este tiempo he cambiado el telescopio por un microscopio y tengo que confesar que me lo he pasado en grande.
Hace algún tiempo comencé a leer
Adventures with a microscope, un clásico de divulgación escrito en 1941 por
Richard Headstrom, profesor del
Museo de Historia Natural de Nueva Inglaterra y publicado por
Dover en 1977.
El autor nos acompaña en un sorprendente paseo por el mundo de lo microscópico. El libro propone 59 prácticas de observación que son fáciles de realizar. La primera vez que se observan los seres que viven en una gota de agua de un estanque uno queda maravillado por la magnífica diversidad de los microorganismos. Estamos rodeados de muchos seres y objetos cotidianos que al microscopio resultan muy llamativos, desde los cristales de sal común que se forman en una gota de agua, hasta el aparato chupador de un mosquito o de una mosca.
He seguido el proceso evolutivo de una larva de mosquito y también el de una especie de gamba a partir de huevos de gamba que acompañaban al microscopio. En el camino he aprendido algo de biología, algo que nunca viene mal.
Las imágenes anteriores están realizadas con un ocular electrónico acoplado al microscopio.
A partir de hoy, si el tiempo lo permite, seguiremos con la
Luna. Un saludo.
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2007-02-26, 21:41 | 10 comentarios
