La cita anual con la lluvia de estrellas fugaces de las
Perseidas es recordada por muchas personas, incluso por quienes tienen poca afición a mirar al cielo. De hecho es uno de los pocos fenómenos astronómicos con nombre popular:
las lágrimas de San Lorenzo, por coincidir con la festividad del santo. Las vacaciones y el alejamiento de las ciudades nos acercan al Universo y, a veces, las lluvias de meteoros se convierten en un espectáculo natural capaz de impresionar a cualquiera.
Este año tendremos mejores condiciones que en los últimos años pues la Luna no molestará la observación. Los modelos predicen unos 70 meteoros a la hora durante el máximo, en la madrugada de la noche del domingo al lunes.
Las
Perseidas son una lluvia de meteoros relacionada con el
cometa 109P/Swift-Tuttle, en realidad se trata de polvo procedente de este cometa que cada 12 de agosto entra en la atmósfera al cruzar nuestro planeta la zona del
Sistema Solar por la que transitó el
Swift-Tuttle. Los meteoros que vemos suelen tener el tamaño de un grano de arena, pero el rozamiento con la atmósfera hace que alcancen una tremenda temperatura y antes de volatilizarse nos dejen esa vistosa estela de luz.
En otras bitácoras astronómicas de
Blogalia se da cumplida cuenta del fenómeno:
Cuaderno de bitácora de
Víctor R. Ruíz,
El Lobo Rayado de
Ángel R. López Sánchez,
Por la boca muere el pez de
Javier Armentia y
Cuaderno de observación de
Rafael Benavides.
Si se desea dar un tono más científico a la observación y que la experiencia sirva a los estudiosos del fenómeno, conviene seguir las indicaciones editadas por
SOMYCE (Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España).
Ya sea como simple curioso o como astrónomo aficionado, este fin de semana merece la pena alejarse de las ciudades y disfrutar del espectáculo. ¡Feliz fin de semana!
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2007-08-11, 11:20 | 1 comentarios