He estado observando hasta el amanecer la noche del domingo al lunes. Observé bastantes meteoros, más brillantes cuanto más lejos del radiante y noté un aumento significativo de la actividad alrededor de las 5:20 hora local. Pero la lluvia de estrellas no ha sido especialmente llamativa: No he visto muchos meteoros de esos que cortan la respiración, recuerdo que las Perseidas de los ochenta y noventa resultaban mucho más vistosas, o al menos así las recuerdo, ya se sabe que la memoria es traicionera.

Para alejarme de la contaminación lumínica de Córdoba, me fui a Villaviciosa, en plena Sierra y a treinta kilómetros de la ciudad en línea recta. En cuanto anocheció quedó claro que la distancia era insuficiente, la bola de luz cordobesa ocupaba buena parte del cielo sureste. Menos mal que tenemos una normativa pionera en España contra la CL. Los políticos se olvidaron de que, además de dictarla, conviene velar para que se cumpla.

Había previsto hacer algunas fotos con mi nuevo teleobjetivo apocromático mientras disfrutaba de la lluvia de estrellas, pero me olvidé el prisma en casa y no pude hacer el seguimiento correctamente, así que las fotos me salieron movidas y en las de mayor exposición el cielo aparece totalmente de color naranja por culpa de la puñetera contaminación.



También intenté captar alguna Perseida, pero no tuve suerte, no entró ninguna lo suficientemente brillante en el campo de mi gran angular. Así que dediqué el resto de la noche a recorrer algunos objetos notables del cielo de verano. Las fotos están tal cual salieron de la cámara, no hay tratamiento de gradientes, ni darks, ni flats, tan sólo hay un pequeño ajuste de niveles.

Una zona repleta de atractivos es la constelación del Cisne donde se encuentra la región HII más notable del hemisferio norte, cerca de la cola del Cisne está Nebulosa de Norteamérica, una de las grandes regiones de materia interestelar de la Vía Láctea.



La nebulosa de Andrómeda siempre resulta muy vistosa y en fotografía es especialmente agradecida.



Al final de la noche, Las Pléyades destacaban sobre el horizonte, muy cerca de Marte. Tengo pendiente hacer fotografías de calidad de todos estos objetos en condiciones más favorables.



A pesar del frío intenso ha resultado una noche muy agradable, ya llevaba tiempo sin pasar una noche completa bajo las estrellas y creo que me ha venido muy bien para relajarme de un mes de agosto estresante en el trabajo.

Enlace 2007-08-13, 19:17 | 3 comentarios