Los seguidores de este blog lunar ya sabéis que a veces trato temas que no tienen nada que ver con la astronomía, así que no os extrañará demasiado el título de este artículo.
Después de las primeras lluvias del otoño (ahora mismo está lloviendo, lo que me impide estar observando el cometa, como a mi me gustaría) han empezado a salir setas en el campo. Una de las más habituales en mi zona es la
Seta de olivo (Omphalotus olearius). Es una hermosa seta que crece debajo de los planifolios, con particular preferencia por el olivo. Generalmente se desarrolla en matas formadas por muchos individuos unidos por la base del pie. Es una seta carnosa de color naranja fuerte, con láminas decurrentes, de olor desagradable y
tóxica. Aunque no llega a ser mortal su ingesta provoca severas molestias gastrointestinales con vómitos y diarrea. En los hospitales andaluces no son extraños los casos de intoxicación por consumirla.
Pero el rasgo más notable, y del que trata este artículo, es su capacidad de brillar en la oscuridad. En inglés se llama a esta seta
Jack O'Lantern, lo que nos da una idea de sus propiedades bioluminiscentes. No se ilumina toda la seta, sino sólo las láminas.
La
bioluminiscencia es un fenómeno muy extendido en todos los niveles biológicos: bacterias, hongos, protistas unicelulares, celentéreos, gusanos, moluscos, cefalópodos, crustáceos, insectos, equinodermos, peces. Se produce por la oxidación de una proteína denominada
luciferina por la acción catalítica de una enzima denominada
luciferasa. La radiación bioluminiscente se compone habitualmente de entre un 80% y un 90% de luz fría y entre un 10% y un 20% de emisión de calor, aunque hay ciertos estudios que hacen estimaciones cercanas al 100% de luz fría.
Esta mañana he estado en el bosque y me he traído un ejemplar para fotografiar su bioluminiscencia. Ha sido bastante complicado, la foto del recuadro tiene una exposición de 15 minutos a ISO 400 y un retoque de niveles en Photoshop para resaltar el efecto.
El efecto es bastante notable si estás en una habitación oscura y tienes los ojos acondicionados a la oscuridad. Así que, ya sabéis, si alguna vez os perdéis de noche en el bosque y veis brillar la base de los árboles; no tengáis miedo, posiblemente sean sólo unas setas de olivo.
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2007-10-27, 22:00 | 2 comentarios