. Uno de los propósitos para 2008 es el de completar la serie de artículos referentes a los 100 objetos más interesantes de la Luna, la
. Visto en perspectiva me parece una tarea titánica y me vence la pereza, a ver si soy capaz por lo menos de retomarla pronto.
El artículo de hoy trata de una pregunta que me han planteado cientos de veces. ¿Qué pasaría si no existiera la Luna? ¿En qué nos afectaría? Seguro que muchos astrónomos aficionados estarían encantados con que desapareciera la Luna para poder dedicarse todas las noches al estudio del cielo profundo, sin preocuparse de las molestias que la luz lunar ocasiona. Pero no sería una idea muy acertada. Veamos por qué.
A efectos de la vida sobre la Tierra el primer problema sería la desaparición de las mareas. En las mareas influyen el Sol y la Luna, pero nuestro satélite lo hace en mayor medida que el astro rey. Si desapareciese la Luna sólo nos quedaría un suave oleaje.
Esto cambiaría el funcionamiento de las corrientes oceánicas, lo que influiría a la postre en nuestro clima. La falta de luz nocturna afectaría a los animales nocturnos. A los búhos les resultaría más difícil cazar y a los insectos encontrar pareja, ya que levantan el vuelo hacia la Luna.
Un problema más grave sería la desestabilización del eje de la Tierra. La Luna actúa como un regulador de la posición de nuestro eje. Sin Luna, el eje se balancearía tremendamente lo que originaría unos cambios climáticos drásticos que cambiarían la faz del planeta tal como lo conocemos actualmente. Además, al desaparecer la Luna, la órbita de nuestro planeta probablemente se haría más elíptica, lo que contribuiría a hacer que la diferencia de temperatura entre las estaciones fuese mucho mayor que la actual. Posiblemente nuestro querido planeta azul dejaría de ser un lugar tan amable para la vida.
Ésta y otras 100 preguntas apasionantes sobre ciencia se pueden encontrar en
¿Hay algo que coma avispas?, un divertido libro publicado por
RBA a partir de una selección de preguntas planteadas por los lectores de la revista
New Scientist.
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2008-01-15, 20:21 | 11 comentarios