Algunas veces he comentado con amigos que me parecía increíble que desde pleno centro de
Viena se puedan ver más estrellas que desde mi azotea en
Córdoba, y hay que tener en cuenta que la población de
Viena multiplica por cinco a la de mi ciudad. A pesar de que me ha pasado en varias capitales europeas no acababa de estar seguro y pensaba que quizás se trataba de una apreciación subjetiva; a fin de cuentas no es posible estar en los dos sitios a la vez y ya sabemos que la memoria no es muy fiable.
Lamentable aspecto de la Contaminación Lumínica en Córdoba
Pero un estudio de
Alejandro Sánchez de Miguel y
Jaime Zamorano, del
Departamento de Astrofísica y Ciencias de la Atmósfera de la
Universidad Complutense de Madrid, revela que la situación en España es especialmente grave. En las imágenes de satélite y otros mapas de contaminación lumínica (CL), España aparenta no estar demasiado afectada por el problema. Se trata de un efecto de la baja densidad de población. Para eliminar este efecto buscaron un parámetro demográfico intensivo que representase mejor la contaminación lumínica real. El
estudio utiliza la corrección por potencia media y pone de manifiesto la importancia de este factor no demográfico. Todo indica que España es el país de la Unión Europea más contaminante, teniendo la mayor tasa de superficie saturada en las imágenes nocturnas por superficie construida y la mayor potencia por luminaria. Los modelos indican que la gran cantidad de aerosoles y la alta potencia instalada hacen de España un lugar mucho peor para la observación astronómica de lo que debería según los estándares europeos.
La constelación de Orión apenas visible con tanta luminaria
Más información en
El fin de la noche
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2008-11-06, 02:24 | 3 comentarios