En la capital de
Suiza, justo en la misma calle en que
Albert Einstein tuvo su hogar entre 1902 y 1909 mientras era empleado de la oficina de patentes, se conserva uno de los relojes astronómicos más interesantes de Europa y uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad: la
Zytglogge.
El nombre
Zytglogge corresponde al dialecto alemán de
Berna y podría traducirse como campana del tiempo, en referencia a los primeros relojes que anunciaban la hora. las primeras referencias a este nombre datan de 1413.
Cuando se construyó entre 1218–20 la
Zytglogge era una de las torres de entrada de las fortificaciones occidentales de
Berna. En esta época, la
Zytglogge era un edificio de sólo 16 metros de altura. Cuando el rápido crecimiento de la ciudad y las ampliaciones adicionales de la fortificación relegaron la torre a un segundo plano (alrededor de 1270–75), se llevó a cabo una ampliación que la elevó 7 metros para que sobrepasara a las casas de los alrededores.
Entre 1344–46 la torre sirvió como prisión para mujeres, en ella se recluía a las
Pfaffendirnen, es decir, a las prostitutas que habían tenido relaciones con clérigos. De esta época data el primer tejado inclinado de la torre.
En el gran incendio de 1405 la torre se quemó por completo y posteriormente ha sufrido numerosas restauraciones que no finalizaron hasta 1983.
El reloj astronómico data posiblemente de 1527-30 y es obra de
Kaspar Brunner,aunque algunos estudiosos apuntan a un origen anterior. El planisferio utiliza una proyección meridional, característica de los relojes astronómicos del siglo XV; los relojes posteriores utilizan una proyección septentrional. Esto podría confirmar que el origen del reloj es más antiguo, quizás de 1405 o de las restauraciones emprendidas entre 1467 y 1483.
La esfera exhibe un reloj astronómico con forma de astrolabio. En el fondo se encuentra un planisferio en proyección estereográfica dividido en tres zonas: el cielo nocturno de color negro, una zona azul oscuro correspondiente al amanecer y atardecer y una zona azul claro correspondiente al día. Unas líneas doradas muestran el horizonte, los trópicos y también marcan la duración de las horas de luz, un valor que cambia a lo largo del año.
Alrededor del planisferio se desplaza la red o araña, un armazón de metal que representa el zodiaco y que también muestra el calendario juliano. Sobre la red hay una indicación del día de la semana. El reloj astronómico no está diseñado para los años bisiestos por lo que es necesario ajustarlo a mano cada 29 de febrero. El indicador de la Luna muestra la fase lunar y la mano principal del reloj indica la hora.
Se pueden ver dos soles, el mayor de ellos indica la posición del Sol en el zodiaco, mientras que el pequeño muestra la fecha sobre el calendario de la red.
El campanario alberga dos campanas de bronce que tañe una figura dorada portando un martillo.
El friso pintado sobre el reloj también muestra un simbolismo astronómico, corresponde a cinco deidades de la antigüedad clásica representativas de los planetas y a los días de la semana correspondientes. De izquierda a derecha encontramos a
Saturno,
Júpiter,
Marte,
Venus y
Mercurio.
Cuatro minutos antes de cada hora en punto tiene lugar un desfile de figuras junto al reloj astronómico, un bufón toca las campanas, un gallo dorado canta y el rey mueve su cetro mientras desfilan unas figurillas, entre ellas varios osos, el símbolo principal de la ciudad. La leyenda cuenta que en 1191
Berchtold V de Zähringen decidió ponerle a la ciudad el nombre del primer animal que encontrara. Y resultó ser un oso,
bär en alemán, de cuyo nombre procede
Berna.
Bajo el arco del reloj se pueden ver las antiguas medidas del patrón bernés: el pie bernés, el pie suizo, etc.
Artículo publicado en la revista AstronomíA, nº 117, marzo de 2009.
Otras propuestas de destinos astronómicos:
La meridiana de Cassini
Una visita al Observatorio Antiguo de Beijing
Mnajdra y Las Pléyades
El Planetario de Toruń
Relojes suizos....de sol
Una visita al Museo de Historia de las Ciencias de Ginebra
Visita al Museo de Ciencias Planetarias
El Leviatán de Parsonstown
El reloj astronómico de Lund
Una visita a Calar Alto
La Torre Redonda
El reloj astronómico de Jens Olsen
Uraniborg, la isla de Tycho
Visita al observatorio de Sierra Nevada
Tras los pasos de Galileo
Visita al Museo de la Ciencia "Leonardo da Vinci"
Un calendario solar en Milán
Una visita al Globenmuseum de Viena
Una visita al museo de la Ciencia de Londres
Una visita al Royal Observatory de Greenwich
Visita al Planetario de Praga
La tumba del Sol: un cráter meteorítico en Estonia
Arte astronómico I
Arte astronómico II
Enlace
2010-05-18, 17:19 | 2 comentarios