Ara coeli, "El altar del cielo". Al
Pinar de Araceli le viene el nombre que ni pintado, desde que en 2004 lo estrenáramos un grupo de astrónomos aficionados con ocasión del RETA 2004, este recóndito paraje de la
Sierra de la Sagra se ha convertido en lugar de peregrinación de adoradores de las estrellas. En esta ocasión nos hemos reunido aficionados de Madrid, Murcia, Valencia, Alicante, Granada, Córdoba y Cataluña. Puedes ver el siguiente vídeo en
Vimeo a alta resolución y pantalla completa.
El altar del cielo - © Paco Bellido
Música: A. Scarlatti Sonata Terza in C minor - Mov. IV Andante
La mayor parte de las cabañas estaban ocupadas por astrónomos aficionados. He tenido ocasión de conocer a Rogelio Bernal, astrofotógrafo residente en EE.UU. y autor de
Deep Sky Colors, que cuenta en su haber con 17 APOD. Su equipo es todo un sueño para cualquier aficionado a esta disciplina.
El equipo de Rogelio Bernal
Hemos montado los equipos muy cerca unos de otros, lo que nos ha permitido comparar rendimientos y probar distintos oculares en cada configuración, una de las mejores maneras de adquirir nuevos componentes habiendo comprobado su resultado en nuestro propio equipo.
Las jornadas de observación han sido maratonianas, desde la caída de la tarde hasta el amanecer. En compañía de Nano y Pablo Requejo, de la Agrupación Astronómica de Madrid, como ya hiciéramos
el verano pasado desde estos mismos cielos, hemos tenido la oportunidad de recorrer buena parte del catálogo Messier y recorrer algunos de los objetos más interesantes del cielo estival. También he vuelto a tener ocasión de disfrutar bajo el cielo con Antonio Molina, autor de
Diario de un loco de las estrellas, y con Ángel Gómez Roldán, director de la revista
AstronomíA y con quienes también
coincidí en China en 2009.
El primer objeto fotografiado era el sol, la actividad solar ha aumentado considerablemente durante las últimas semanas, ofreciendo un espectáculo de manchas que llevábamos muchos años sin contemplar.
Aunque
Saturno ya está demasiado cerca del horizonte para conseguir imágenes detalladas, hemos dedicado algunas horas a los gigantes gaseosos.
Júpiter estará en excelentes condiciones el próximo otoño, si las nubes lo permiten.
A casi 1800 metros de altura y sin contaminación lumínica en los alrededores, la Vía Láctea se convierte en un espectáculo que nos deja mudos.
Este año el máximo de las
Perseidas estará deslucido por culpa de la Luna, a pesar de todo hemos visto muchísimas estrellas fugaces pertenecientes a este radiante, así como Acuáridas y otras estrellas fugaces sin enjambre determinado.
Los objetos de cielo profundo son el plato fuerte de una noche de observación en el Pinar de Araceli, a falta de procesar las imágenes os dejo un par de fotografías de dos zonas celestes interesantes.
Alrededores de Deneb (α Cyg), nebulosa Norteamérica
Nubes oscuras en los alrededores de ρ Oph
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2011-08-04, 17:16 | 20 comentarios