Este ha sido un largo fin de semana astronómico. Empezó el viernes, con una conjunción entre la
Luna y
Mercurio poco vistosa pero interesante. Muy poca gente suele reparar en
Mercurio, el planeta más cercano al Sol. Y no son pocos los aficionados a la astronomía que nunca lo han visto al telescopio. ¿Eres capaz de localizarlo en la foto?
El sábado, mientras preparaba la sesión de observación nocturna, dediqué un rato a observar el sol con un
Coronado SolarMax II de 60 mm con doble stack. La foto no hace ninguna justicia al espectáculo visual de las protuberancias. Las del ayer domingo fueron aún mayores. El enfoque es muy complicado, así que tengo que depurar la técnica.
Por la tarde subí a la sierra de Córdoba, preparé el equipo para estrenar mi nueva cámara para planetaria. Empecé con una toma lunar y antes de pasar a Saturno pude fotografiar un paso casi cenital de la
ISS.
Con las prisas se me pasó montar la lente de barlow, así que la imagen de la
Estación Espacial Internacional se ve más pequeñita que en otras ocasiones.
El refractor no tiene suficiente focal para conseguir una buena ampliación en planetaria, así que el resto de la noche lo dediqué al cielo profundo. Todavía tengo muchas fotos por procesar, pero estas pueden servir como aperitivo.
El
cúmulo globular M13, en la constelación de
Hércules, es uno de mis objetos celestes favoritos. En telescopios de calidad sus estrellas recuerdan a un montoncito de sal fina derramado sobre una mesa oscura.
La
nebulosa planetaria M27, en la constelación de
Vulpecula, es una de las planetarias más fotografiadas del cielo. Son los restos de la explosión de una estrella hace varios miles de años, su luz tarda 1250 años en llegar a nuestro planeta.
Enlace
2012-06-25, 00:56 | 2 comentarios