Hoy se cumplen 540 años del nacimiento de una de las grandes figuras de la historia de la astronomía. La ciencia moderna arranca con la
revolución copernicana, un proceso iniciado por
Copérnico y finalizado por
Newton que cambió la perspectiva que el hombre tenía del mundo. Poco se sabe sobre la vida de Copérnico, en este artículo nos acercaremos a los lugares que ocuparon un lugar importante en la vida del autor de
De revolutionibus.
Nicolás Copérnico (Niklas Koppernigk) nace el 19 de febrero de 1473 en
Toruń, un importante centro comercial de la Prusia Real situado en los márgenes del río Vístula. Era hijo de otro Niklas Koppernigk, un mayorista de cobre, el negocio del que derivaba el apellido familiar, y de Bárbara Watzenrode, hija de un rico comerciante perteneciente a la burguesía local. El matrimonio tenía un hijo mayor, Andreas, que ocupó un papel importante en la vida del astrónomo y dos hijas.
A los diez años de edad Copérnico quedó huérfano de padre. El hermano de su madre, el canónigo Lucas Watzenrode se hizo cargo de la familia. Casó a Katharina, la hermana mayor, con un noble de la ciudad y logró que la hija menor, Bárbara, cogiera los hábitos, con el tiempo llegaría a ser abadesa benedictina en el convento de Kulm.
En Toruń, una ciudad de doscientos mil habitantes situada al norte de Polonia se puede visitar la casa natal de Copérnico, hoy convertida en museo. El museo se encuentra en la calle Kopernika, antiguamente llamada calle de Santa Ana. En él se hace un recorrido por la vida del astrónomo, se puede ver una interesante colección de instrumentos astronómicos de la época y de las distintas ediciones de las obras de Copérnico y nos permite conocer cómo era la vida cotidiana en la casa de un próspero comerciante del siglo XV. Es un edificio de estilo gótico hanseático con hastiales escalonados, típico de la zona. En la planta baja hay un amplio hall de entrada y una cocina, además de la oficina comercial. En la parte superior se encuentra la vivienda y el tercer piso está ocupado por el desván, que se utilizaba como almacén. El edificio fue propiedad de la familia de Copérnico desde 1463 a 1480.
En el centro de Toruń, junto al ayuntamiento, encontramos una estatua del escultor berlinés Christian Friedrich Tieck creada a instancias del biógrafo de Copérnico Leopold Friedrich Prowe con la leyenda “
Nicolaus Copernicus Thorunensis Terrae Motor Solis Caelique Stator” que se podría traducir por “Nicolás Copérnico de Toruń, que puso en movimiento la Tierra y detuvo el Sol y los cielos”. Copérnico es toda una figura nacional de la que los polacos están muy orgullosos, aunque los alemanes también se disputan su nacionalidad.
No muy lejos de la casa natal del astrónomo se alza la
Catedral Basílica de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, una iglesia construida en el siglo XIV y ampliada al siglo siguiente. En el interior se conservan destacadas obras de arte, epitafios y altares renacentistas y barrocos (entre ellos el epitafio a Copérnico de 1580). También exhiben con orgullo la pila donde el astrónomo recibió las aguas bautismales.
Fue precisamente en la escuela parroquial de San Juan donde Copérnico aprendió las primeras letras. Posteriormente fue enviado a la cercana ciudad de Włocławek. De 1491 a 1495 Copérnico estudió en la Universidad de Cracovia, el centro del pensamiento humanista y de los estudios astronómicos de la época. Allí estudió matemáticas y las disciplinas clásicas, y muy probablemente también astronomía. En realidad del paso de Copérnico por
Cracovia sólo se conserva un documento que notifica que Nicolás Copérnico de Toruń pagó las tasas.
En cualquier caso, en el
Collegium Maius de Cracovia conservan una habitación supuestamente de Copérnico. Realmente se trata de un engaño para turistas incautos porque el astrónomo nunca vivió en este lugar, de todas formas se pueden ver piezas interesantes, como un astrolabio cordobés de 1054 y varios retratos del astrónomo.
En el corredor exterior se puede ver una réplica del triquetum un instrumento utilizado en astrometría para determinar las posiciones de las estrellas y otros objetos celestes. Ya en el siglo II
Ptolomeo utilizaba instrumentos similares.
En 1496 Lucas Watzenrode envía a sus dos sobrinos a la Universidad de Bolonia, el lugar donde él mismo se había formado años atrás. En Italia estudia leyes y medicina en las universidades de Bolonia y Padua. Aunque en
Bolonia se dedica al derecho civil, también asiste a las conferencias del astrónomo
Domenico Maria Novara da Ferrara, convirtiéndose en su discípulo y ayudante. Las observaciones realizadas por Copérnico y Novara en 1497 aparecen en
De revolutionibus.
Ese mismo año, el tío de Copérnico es ordenado obispo de Warmia y a Copérnico le asignan una canonjía en la catedral de Frombork. Pero Copérnico permanece en Italia, para asistir al gran jubileo de 1500. También visita
Roma donde observa un eclipse de Luna y ofrece varias conferencias sobre astronomía y matemáticas.
En 1501 Copérnico regresa a Frombork. A su llegada obtiene el permiso necesario para completar sus estudios en
Padua, donde estudia medicina con Guarico y
Fracastorius. También viaja a Ferrara donde recibe el doctorado en leyes, posiblemente porque las tasas de la Universidad de Ferrara eran más asequibles y a Copérnico nunca le gustó derrochar el dinero, más bien lo contrario.
Una de las asignaturas que debió estudiar en aquella época fue la astrología, que se consideraba un aspecto importante de la educación médica. Pero a diferencia de otros destacados astrónomos del Renacimiento, parece que Copérnico nunca demostró ni expresó interés por esta práctica.
En 1503, Copérnico vuelve a la Prusia polaca, a Warmia, donde permanecerá el resto de su vida. De 1503 a 1510 mantiene el puesto de secretario de su tío, Lucas Watzenrode, ya obispo de Warmia y hasta 1510 reside en el castillo episcopal de Heilsberg (Lidzbark Warmiński). Es en este lugar donde inicia sus trabajos sobre heliocentrismo, no obstante, su principal ocupación durante estos años son las labores administrativas y políticas.
En 1510 se traslada a Frombork (Frauenburg), una ciudad al norte de Toruń en la Laguna del Vístula. El obispado de Warmia, a pesar de estar incluido en la Prusia Real y sujeto a la corona polaca, disfrutaba de una amplia autonomía y de su propia Dieta, ejército, moneda y tesorería.
Siguiendo su habitual actitud prudente y precavida escribe un pequeño opúsculo,
De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus, más conocido como el
Commentariolus, en el que ofrece por primera vez una breve introducción a las ideas heliocéntricas. Gracias al apoyo de otros astrónomos, en especial
Rheticus, treinta años después escribirá
De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes).
Copérnico muere en Frombork el 24 de mayo de 1543. La leyenda asegura que la primera copia impresa de
De revolutionibus llegó a sus manos el mismo día de su muerte. Según la tradición se despertó del coma producido por un derrame cerebral, miró su libro y después murió plácidamente.
En Frombork encontramos otro museo de Copérnico. La llamada Torre de Copérnico, al noroeste, es uno de los elementos fortificados más antiguos de la muralla. Fue construida en 1400 y los niveles superiores se restauraron en varias ocasiones en los siglos sucesivos. Se reconstruyó tras la segunda guerra mundial y las obras finalizaron en 1965. Esta torre fue propiedad de Copérnico de 1504 a 1543, en el interior hay una exposición sobre el aspecto del estudio de un erudito renacentista. La decoración asemeja el aspecto que debió tener el estudio del astrónomo a principios del siglo XVI.
La basílica catedral, consagrada a la Ascensión de Nuestra Señora y al apóstol San Andrés, es un imponente edificio gótico en el que encontramos el epitafio de Copérnico. La exposición principal sobre Copérnico y su obra se encuentra en el Palacio Episcopal, un edificio de estilo gótico y barroco situado en la esquina sureste de la colina de la catedral. Ardió en 1945 y se reconstruyó entre 1965 y 1970.
Aparecen los restos
Las crónicas aseguran que Copérnico fue enterrado en la catedral de Frombork. Durante años los arqueólogos han buscado sus restos en vano. Sin embargo, en agosto de 2005, un equipo dirigido por Jerzy Gąssowski, director del instituto arqueológico y antropológico de Pułtusk, tras sondear el suelo de la catedral descubrió lo que parecían ser los restos del astrónomo. El descubrimiento tuvo lugar tras un año de búsquedas y se anunció el 3 de noviembre de 2008 una vez realizada toda una serie de comprobaciones adicionales.
Gąssowski aseguró estar completamente seguro de que se trataba de los restos de Copérnico. El Laboratorio Forense de la policía polaca utilizó el cráneo para reconstruir el aspecto de la cara que se parece notablemente a los retratos que se conservan. Los expertos pudieron determinar que el cráneo pertenecía un hombre de unos 70 años, justamente la edad que tenía Copérnico cuando murió. La prueba definitiva vino de mano del ADN. El ADN de unas muestras procedentes de los huesos encontrados en la tumba coincide con el del pelo encontrado en un libro propiedad de Copérnico que se conserva en la universidad sueca de Uppsala.
Heliocentrismo
Copérnico tardó unos veinte años en dar forma a su modelo heliocéntrico del sistema solar. La obra establece que la Tierra da una vuelta al día en torno a su eje y que gira alrededor del Sol en un año. También argumenta que los planetas giran alrededor del Sol. Georg Joachim van Lauchen, más conocido como Rheticus, un joven profesor de matemáticas y astronomía de la Universidad de Wittenberg, visitó a Copérnico en Frombork en 1539 y lo animó a publicar los resultados de sus estudios. Rheticus publicó un resumen de las teorías de Copérnico en 1540 en un libro titulado
Narratio Prima.
Un año después se publicará en Nüremberg la obra completa, que abarca seis volúmenes. El responsable de la edición es
Andreas Osiander, un teólogo luterano que realiza cambios notables en la obra original, para convencer al lector del carácter hipotético de la teoría heliocéntrica y no chocar con la cosmovisión generalmente aceptada en la época.
Sin el permiso de Copérnico, Osiander elimina el prefacio del autor e incluye uno propio, sin firmar, dedicado al papa Pablo III. Otras ediciones que vieron la luz fueron las de Rheticus en Basilea (1566), Müller de Göttinga en Amsterdam (1617) y otra en Varsovia (1854). También hay una edición de la Sociedad Copernicana de Toruń en 1873.
La obra de Copérnico suscitó numerosos debates religiosos e ideológicos, ya que tiraba por tierra las ideas aceptadas sobre el universo. Su teoría fue muy criticada por las autoridades eclesiásticas, sobre todo las protestantes. La Iglesia católica condenó y prohibió
De Revolutionibus Orbium Coelestium hasta 1828. A partir del siglo XVII, la teoría heliocéntrica gana más y más adeptos. Entre sus defensores se encuentran
Giordano Bruno,
Johannes Kepler y
Galileo. El movimiento orbital de la Tierra fue confirmado finalmente en 1728 tras el descubrimiento de la aberración de la luz por parte de
James Bradley. El impacto de la teoría heliocéntrica supuso una auténtica revolución que afectó a todas las áreas de la ciencia y forjó las bases del desarrollo de la civilización moderna.
Copérnico sigue suscitando el interés de los aficionados a la historia de la astronomía. El escritor irlandés
John Banville ha escrito una interesante novela histórica en la que se reviven las dudas y angustias del astrónomo polaco. También el astrónomo y escritor francés
Jean-Pierre Luminet lo eligió como protagonista en
El enigma de Copérnico.
Bibliografía
Los sonámbulos, Arthur Koestler, Salvat 1987
La revolución copernicana, Thomas S. Kuhn, Ariel 1996
La rebelión de los astrónomos, Copérnico y Kepler, Juan Luis García Hourcade, Nívola, 2000
Cuaderno de viaje, http://viajero.blogalia.com
Publicado originalmente en la serie Destinos Astronómicos de la revista AstronomíA, 123 (septiembre de 2009).
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2013-02-19, 14:27 | 4 comentarios