En la
Guía del Firmamento de
José Luis Comellas, en la parte dedicada a la observación de la formación lunar
Sinus Iridum, se puede leer
"Los observadores que posean instrumentos de gran potencia podrán permitirse el lujo de admirar cerca de este último [promontorio Heráclides] la famosa “cabeza de mujer”, ilusión óptica derivada de la agrupación de varios pequeños relieves y sus sombras".
Retrato de Cassini
¿Quién es esta dama de la Luna? En 1679 el astrónomo italiano
Giovanni Cassini confeccionó, por encargo del rey
Luis XIV de Francia, un mapa lunar muy detallado (de hecho el mapa tenía más detalle que el mejor mapa terrestre de la época). Cartografiar la Luna con precisión era una necesidad de tipo práctico, a finales del siglo XVII no se había resuelto aún el problema de la determinación de la longitud geográfica en alta mar. Los barcos se desorientaban y eso suponía la pérdida de miles de vidas cada año por culpa del escorbuto. En los barcos era fácil calcular la latitud midiendo la altura del Sol o de la Estrella Polar, pero la longitud seguiría siendo un problema sin solución hasta la invención del cronómetro marino. La idea, sencilla en teoría pero complicada en la práctica, era que un observador en alta mar pudiese medir el progreso de la sombra del terminador lunar según avanzaba por las formaciones lunares y poder determinar la posición geográfica del barco comparando la hora a la que el terminador entraba o salía de un cráter con los datos recopilados en unas efemérides calculadas para el meridiano de referencia. Para que el método fuera factible primero era necesario conocer bien los movimientos de la Luna y, segundo, disponer de un mapa preciso de nuestro satélite.
Cassini estuvo trabajando en ambos problemas y llegó a resultados importantes. De hecho, las leyes que describen la orientación y el movimiento del eje lunar respecto a la eclíptica y a la órbita lunar llevan su nombre. Para trazar su mapa lunar, Cassini se sirvió de dos colaboradores:
Sébastien Leclerc, un artista famoso en la época por la calidad de sus grabados, y Jean Patigny, un grabador menos conocido pero que pasaría más tiempo en el proyecto.
Patigny dedicó ocho años de trabajo para grabar al cobre un gran mapa en el que la Luna mide 53 cm de diámetro. El mapa forma parte de una serie de sesenta láminas que conforman un atlas lunar que pasa por ser el libro más hermoso de la biblioteca del
Observatorio de París. Este mapa fue un gran avance en su época, las formaciones lunares se ven con bastante detalle. En el
Mare Serenitatis aparece un corazón y en
Promontorium Heraclide se ve claramente una cabeza de mujer. Los autores Françoise Launay y William Sheehan plantean en el número de septiembre de 2010 de
Sky & Telescope que la cabeza corresponde a Geneviève de Laistre, la propia esposa de Cassini. Tras un proceso de eliminación entre otras candidatas posibles (
Cristina de Suecia, amiga personal de Cassini durante su exilio en Italia; la reina de Francia, descartada porque en el mapa también aparece un corazón y tal declaración de amor habría sido de un descaro inadmisible) la solución obvia es Madame Cassini.
La carta lunar de Cassini en el Observatorio de París
Con los telescopios actuales hay que usar la imaginación para ver la cabeza de mujer, sólo si el instrumento tiene poca calidad o si hay mucha turbulencia atmosférica se puede reconocer un vago parecido con una cabeza, pero la historia es curiosa y añade un toque de romanticismo a la Luna que nunca viene mal.
Imagen de Sinus Iridum con telescopio de 70 mm y cámara digital compacta
Artículo publicado originalmente en mi sección
La Cara Oculta en la revista
AstronomíA, 143 (mayo de 2011).
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2013-05-02, 10:05 | 2 comentarios