Ayer domingo las condiciones no parecían muy apropiadas para la astrofotografía: nubes en el horizonte, poca claridad atmosférica...pero era el mejor momento para captar en el cielo el trío formado por Júpiter y los dos planetas interiores. Hasta 2026 no volveremos a tener una conjunción planetaria tan cerrada como esta, así que he vuelto a Almodóvar para hacer algunas fotos de la conjunción.
El puente sobre el Guadalquivir es un sitio mágico al atardecer, rodeado de aves acuáticas...y de nubes de mosquitos.
Después de la conjunción hemos cambiado de ubicación para ver la salida de la Luna que, aunque quedaba algo retirada del castillo desde nuestra posición, ofrecía una bonita estampa. Me ha llamado la atención la ilusión visual que hace que la Luna parezca muy cercana al castillo a simple vista, no así en fotografía.
Por supuesto tampoco me he olvidado del Sol que presentaba un buen puñado de protuberancias.