Con una cámara en color y forzando la saturación cromática es posible resaltar las distintas composiciones minerales de cada región lunar. Ejemplo de ello es la siguiente toma captada anoche, 2 de junio de 2015, unas seis horas después de la Luna llena. En la imagen se aprecian los basaltos ricos en metal del Mare Imbrium, las altas concentraciones de titanio (superiores al 7% en peso) cerca de Sinus Medii, en el Mare Tranquillitatis y en otras zonas. Los basaltos pobres en metal cerca de Aristarchus. También se pueden apreciar los mantos blancos del material eyectado en los cráteres más jóvenes.
El gran contraste entre el color oscuro del Mare Tranquillitatis y el color claro del Mare Serenitatis obedece a la mayor concentración de titanio en el primero. Observando la Luna mirando por el ocular del telescopio nunca veremos una estampa como la de la imagen. Se suele decir que la Luna es de color greige, una combinación de gris y beige. Pero lo cierto es que en una buena noche de observación y con un buen equipo, el ojo entrenado del observador es capaz de captar algunas diferencias de color sutiles entre distintas zonas de la superficie lunar.
Esta imagen demuestra que jugando con las fotos se puede sacar un montón de información científica.
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2015-06-03, 14:56 | 1 comentarios