Recientemente, el astrofotógrafo inglés
Damian Peach ha hecho un montaje que permite hacerse una idea de la variación de tamaño que ha experimentado en poco más de un siglo de observaciones la Gran Mancha Roja, un gigantesco anticiclón de altas presiones que gira en sentido antihorario en el hemisferio sur de Júpiter. Los vientos que circulan en la GMR se cuentan entre los más rápidos de todo el Sistema Solar.
Comparativa del tamaño de la mancha entre 1890 y 2015. Crédito: Damian Peach
No hay duda de que la Gran Mancha Roja se está reduciendo, como atestiguan las fotos del telescopio espacial Hubble. Los astrónomos comenzaron a detectar la reducción de tamaño en la década de los años treinta del siglo pasado. ¿Significa esto que la GMR va a desaparecer?
La GMR de Júpiter en 1995, 2009 y 2014. Crédito: NASA, ESA y A. Simon (Goddard Space Flight Center)
La primera referencia gráfica que tenemos de lo que se cree que es la Gran Mancha Roja quizás sean unas anotaciones de su descubridor,
Giovanni Cassini que la observó en julio de 1665 (En realidad, es probable que el jesuita
Riccioli la observara en 1635 unos treinta años antes que Cassini). No podemos estar seguros de que sea la Gran Mancha Roja porque desde su descubrimiento en el siglo XVII hasta 1870 no hubo una observación continuada.
Dibujos de Giovanni Cassini de la GMR entre 1665 y 1677. (Tomado de Le Ciel (1877) de Amédée Guillemin)
En un cuadro de Donato Creti de la serie "Observaciones Astronómicas" que se encuentra en la Pinacoteca de los Museos Vaticanos aparece la mancha. A partir de esta época siguió observándose, aunque sin demasiada continuidad hasta un siglo después. En cualquier caso, podemos decir que este cuadro es una buena referencia gráfica. Creti era un pintor de la escuela boloñesa nacido en 1671. Por encargo del conde Luigi Marsili realizó una serie de cuadros en 1711 que mostraban el aspecto de los planetas vistos al telescopio. Faltan Urano, que se descubriría 70 años después y lógicamente también faltan Neptuno y Plutón. La serie está formada por ocho lienzos de formato pequeño que describen el sistema planetario conocido en aquel entonces: el Sol (inv.40432), la Luna (inv.40433), Mercurio (inv.40434), Venus (inv.40435), Marte (inv.40436), Júpiter (inv.40437), Saturno (inv.40438) y un Cometa (inv.40439). La intención del conde era regalar los cuadros al papa para convencerlo de la necesidad de crear un observatorio astronómico.
Los planetas están pintados según se observan al telescopio, en el cuadro de Júpiter es apreciable la Gran Mancha Roja (a un tamaño similar al actual) y los cuatro satélites galileanos.
Donato Creti. Júpiter (1711). Museos Vaticanos.
No sabemos a ciencia cierta si estas manchas registradas por Riccioli, Cassini y Creti son la GMR. Y no lo sabemos con seguridad porque a partir de 1713 no hay ninguna mención a esta formación. Sería extraño que
Schröter y otros grandes observadores pasaran por alto su existencia. Aunque tampoco se puede descartar un cambio de coloración, como ha ocurrido en los últimos años, que dificultara su detección.
El montaje de Peach está hecho a partir de una fotografía similar a la realizada en 1879 en el
Observatorio Lick.
Izquierda: la GMR en 1879 tomado de A History of Astronomy in the 19th Century de Agnes Clerk. Derecha: Júpiter el 10 de enero de 2014. Crédito: Damian Peach
En 1880, un año después de esa fotografía, el astrónomo aficionado francés
Étienne Trouvelot dibujó la Gran Mancha Roja. En la ilustración se puede ver una imagen de Júpiter observado la noche del 1 de noviembre. Sobre el disco del planeta se ven el tránsito de Ío y Europa y de sus sombras con unas dimensiones algo exageradas, en este caso la interpretación artística se impone a la exactitud científica. La sombra de Europa se encuentra sobre una Gran Mancha Roja de un tamaño mucho mayor al actual.
Étienne Trouvelot. Júpiter el 1 de noviembre de 1880
Además de la reducción de tamaño, otro hecho ha afectado a su visibilidad con instrumentos de aficionado. Cada vez es más pálida, tiene menos contraste y por ello es más complicada que ver que antaño.
Aunque John Rogers, probablemente el mayor experto mundial en Júpiter, planteó hace unos años (
PDF) que la Gran Mancha Roja quizás no sea tan antigua como se supone, lo cierto es que no hay datos concluyentes al respecto.
Si la mancha que vieron Riccioli y Cassini es la misma que vemos nosotros ahora, ha habido épocas en el pasado en que la mancha fue menor, después creció y ahora ha vuelto a menguar, pero no hay elementos de juicio suficientes para pensar que vaya a desaparecer en un futuro inmediato, no se puede descartar la posibilidad de que nos dé una sorpresa y vuelva a cobrar fuerza. En julio del próximo año la
sonda Juno de la NASA llegará a Júpiter y probablemente sus instrumentos contribuirán a desentrañar el misterio de su evolución.
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2015-06-15, 11:26 | 4 comentarios